Terapias No Farmacológicas para el Manejo del Dolor Crónico
Daniel J. Clauw, M.D.
Profesor de Anestesiología, Medicina y Psiquiatría,
Director del Centro de Investigación del Dolor Crónico y la Fatiga,
University of Michigan
- Ha habido un aumento dramático en cómo se considera la efectividad de las terapias no farmacológicas.
- Las terapias no farmacológicas deben ser vistas como terapias integrativas.
- Al incorporar terapias no farmacológicas en el cuidado de pacientes con dolor crónico, estos se volverán más fáciles de tratar.
Terapias no farmacológicas.
Esta diapositiva muestra las terapias no farmacológicas para la fibromialgia.
Así que hace tiempo que sabemos que la educación, el ejercicio aeróbico y la terapia cognitiva conductual pueden ser bastante útiles para todos los tipos de dolor crónico.
Más recientemente, hemos visto que básicamente cualquier tipo de ejercicio, entrenamiento de fuerza, estiramientos puede ser eficaz.
Y muchas terapias de las que solíamos ser muy escépticos, muchas de estas comenzaron como terapias orientales, como acupuntura, masaje, tai chi, yoga, diferentes tipos de meditación. Todas estas terapias que ahora se listan con evidencia modesta antes se encontraban en evidencia débil.
Así que, realmente ha habido un aumento bastante dramático en la base de evidencia para las terapias no farmacológicas.
Y debido a esto, estamos intentando pensar en otras formas de hacer llegar estas terapias a los individuos en lugar de hacerles venir en persona para ser atendidos.
Así que uno de los primeros intentos de nuestro grupo fue una sencilla página web para pacientes con fibromialgia llamada FibroGuide.
Y sólo este sitio web en un ensayo controlado aleatorizado funcionó tan bien con respecto al tamaño del efecto en la mejora de la función en personas con fibromialgia como otros fármacos que estaban aprobados para su uso en la fibromialgia.
Y no estoy diciendo que no deba utilizar los fármacos, lo digo para decirle que si los utiliza juntos, probablemente sea mejor que pensar que voy a utilizar un tratamiento o el otro.
Ahora tenemos un sitio web mucho mejor que es para casi cualquier paciente con dolor crónico.
Se trata de PainGuide, www.painguide.com. Y se está probando en varios estudios en curso financiados por los NIH. Es mucho mejor que la versión original de FibroGuide. Da a la gente acceso directo a una serie de tipos diferentes de autocuidados. Habla de dieta y nutrición, reencuadre, relajación.
Permite a las personas hacer un seguimiento real de algunos de los síntomas que están experimentando, así como de algunas de las nuevas terapias que están probando.
Y realmente ayuda a explicar las cosas. Esto es gratis. No recibimos nada por esto. Sólo desarrollamos este tipo de sitios web como un servicio público para las personas que tienen dolor crónico.
Realmente tenemos que pensar en estas terapias no farmacológicas como terapias integradoras, no complementarias, no alternativas.
Nuestro reto realmente es integrar lo más rápidamente posible la disponibilidad de estas terapias para todos nuestros pacientes con dolor crónico.
Y a medida que empiece a utilizar más y más de estas terapias no farmacológicas en sus pacientes con dolor crónico, sus pacientes serán más fáciles de tratar porque obtendrán algún beneficio de esas terapias no farmacológicas.
E incluso estamos estudiando el uso de la dieta y la nutrición para tratar el dolor crónico.
Se trata de un estudio que publicamos hace un par de años en el que analizábamos a individuos que acudían a una clínica de pérdida de peso en la Universidad de Michigan.
Se trata de personas que padecían obesidad mórbida y seguían una dieta muy baja en calorías para tratar su obesidad. Pero resulta que muchos de ellos tenían dolor crónico y empezamos a recopilar información sobre si esa dieta y la pérdida de peso conllevaban alguna mejora del dolor y la fatiga y de los síntomas de la fibromialgia.
Y cuando publicamos esto por primera vez hace un par de años, dijimos que sí, que había mejoras espectaculares en las puntuaciones de la fibromialgia y el dolor y la depresión y todo tipo de otras cosas en estos individuos que se sometieron a una dieta muy baja en calorías durante tres meses.
Por eso, en el artículo original, dijimos que no estábamos seguros de si la mejora con la dieta se debía a la pérdida de peso o no.
Pero hace un par de meses, publicamos un artículo de seguimiento de esto diciendo que esto ocurrió muy rápidamente. Esto ocurrió en un par de semanas. Ahora estamos bastante seguros de que realmente no tiene nada que ver con la pérdida de peso.
La pérdida de peso ayuda a mejorar el dolor en las articulaciones que soportan peso, pero creemos que las mejoras que estamos observando con esta restricción calórica probablemente tengan más que ver con que esta dieta sea antiinflamatoria o tenga algún tipo de efecto independiente sobre el dolor y otros síntomas que vemos en afecciones como la fibromialgia.
Otros temas controvertidos y emergentes en la fibromialgia y el dolor crónico.
Los niveles de vitamina D son bajos en la mayoría de las personas con dolor crónico pero la mayoría de los estudios que se han realizado sugieren que dar a la gente un reemplazo de vitamina D no mejora el dolor. Un par de estudios han sugerido que sí lo hace pero la mayoría no.
Realmente ha habido un aumento bastante espectacular en la base de evidencias de las terapias no farmacológicas.
Realmente tenemos que pensar en estas terapias no farmacológicas como terapias integradoras, no complementarias, no alternativas.
Y a medida que empiece a utilizar más y más de estas terapias no farmacológicas en sus pacientes con dolor crónico, sus pacientes serán más fáciles de tratar porque obtendrán algún beneficio de esas terapias no farmacológicas.
Referencias
- Clauw, D. J. (2014). Fibromyalgia. JAMA, 311(15), 1547
- Williams, D. A., Kuper, D., Segar, M., Mohan, N., Sheth, M., & Clauw, D. J. (2010). Internet-enhanced management of fibromyalgia: A randomized controlled trial. Pain, 151(3), 694–702.
- Schrepf, A., Harte, S. E., Miller, N., Fowler, C., Nay, C., Williams, D. A., Clauw, D. J., & Rothberg, A. (2017). Improvement in the spatial distribution of pain, somatic symptoms, and depression after a weight loss intervention. The Journal of Pain, 18(12), 1542-1550.
- Stubbs, A., Harte, S., Clauw, D. J., Williams, D. A., McAfee, J., Miller, N., Brown, M., Med, C. N., Rothberg, A., & Schrepf, A. (2022). Early relationships of a low‐energy diet with symptoms of Fibromyalgia. ACR Open Rheumatology, 4(5), 464-469.
- Martin, K. R., & Reid, D. M. (2017). Is there a role for vitamin D in the treatment of chronic pain? Therapeutic Advances in Musculoskeletal Disease, 9(6), 131-135.
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