Ashwagandha (ASW): indicaciones potenciales y administración en trastornos psiquiátricos

David Mischoulon, M.D., Ph.D.
Director, Programa Clínico y de Investigación sobre la Depresión, Massachusetts General Hospital;
Profesor de psiquiatría, Harvard Medical School

• La ashwagandha (ASW) tiene una amplia variedad de aplicaciones psiquiátricas.
• Los posibles usos incluyen ansiedad, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, esquizofrenia, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastornos por uso de sustancias.
• Cuando se utiliza ASW, los pacientes y los profesionales de la salud deben estar alerta a posibles efectos secundarios gastrointestinales.

El último fármaco natural que trataré hoy es la ashwagandha o ASW. Revisaremos sus posibles indicaciones y administración en trastornos psiquiátricos.

La ashwagandha es un extracto de la planta india de la cereza de invierno llamada Withania somnifera.

Tiene docenas de componentes químicos y, en consecuencia, es difícil evaluar todo el espectro de beneficios y riesgos porque hay muchas sustancias químicas implicadas.

Las evidencias hasta el momento sugieren que la ashwagandha puede mejorar la capacidad para hacer ejercicio.

Puede mejorar la calidad del sueño así como el funcionamiento cognitivo en personas que han sufrido lesiones cerebrales traumáticas y también en individuos con alto riesgo de demencia.

En cuanto a algunos de los trastornos psiquiátricos más comunes, se han propuesto beneficios en la ansiedad, la depresión, el TOC, la esquizofrenia, el TDAH y los trastornos por consumo de sustancias, así como en el síndrome de abstinencia.

En general, la ashwagandha se tolera bien. Los principales efectos secundarios notificados parecen ser de tipo gastrointestinal, concretamente diarrea, náuseas y vómitos, y se cree que se deben a una irritación directa causada por la ashwagandha en la mucosa intestinal.

Se ha propuesto una amplia variedad de mecanismos de acción potenciales para la ashwagandha.
Típicamente, puede disminuir la apoptosis, reducir el estrés oxidativo y la inflamación y promover la actividad serotoninérgica entre otros y esto puede, en última instancia, ayudar a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio.

Hablemos un poco de las evidencias.
En cuanto a la ansiedad y el estrés, se ha realizado recientemente un metaanálisis de 12 trabajos que totalizan una muestra colectiva de unos 1000 pacientes de edades comprendidas entre los 25 y los 48 años.

Se demostró que la suplementación con ashwagandha reduce significativamente los niveles de ansiedad y estrés en comparación con el placebo en su conjunto.

En cuanto a la dosificación, las dosis utilizadas para el estrés oscilaron entre 300 y 600 mg al día.
Para la ansiedad, las dosis subieron a 1200 mg al día.

Sin embargo, estas recomendaciones deben tomarse con precaución porque la calidad de estos estudios en general se consideró menos que óptima.

En cuanto a la ansiedad, la depresión y el insomnio, se revisaron siete ensayos en humanos con dosis que oscilaban entre 125 y 1.000 mg al día. También se revisaron las evidencias de estudios con animales.

En general, se pensaba que ayudaba a mejorar los síntomas de la depresión y el insomnio.

Ilustraré su uso potencial en la quinta paciente, Anne. Se trata de una mujer de 45 años con antecedentes de depresión de larga duración, trastorno de ansiedad generalizada e insomnio.

Trabaja en un entorno de mucho estrés. Históricamente, no ha podido tolerar la mayoría de los psicofármacos registrados.

Un individuo como éste con estos síntomas podría beneficiarse de un ensayo de ashwagandha con el entendimiento discutido de antemano de que los datos son limitados.

A un paciente como éste le vendría mejor empezar con una dosis baja de unos 100 a 200 mg al día y luego aumentar lentamente y ver si se puede obtener algún beneficio.

Terminaré esta sección con tres puntos clave.

Se ha propuesto que la ashwagandha tiene una amplia variedad de aplicaciones psiquiátricas.

Sus usos potenciales incluyen la ansiedad, la depresión, el TOC, la esquizofrenia, el TDAH y los trastornos por consumo de sustancias, así como el síndrome de abstinencia.

Los pacientes y los médicos deben estar siempre atentos a los efectos secundarios gastrointestinales cuando utilicen la ashwagandha, ya que son los que se comunican con más frecuencia.

Referencias

• D’Cruz, M., & Andrade, C. (2022). Potential clinical applications of Ashwagandha (Withaniasomnifera) in medicine and neuropsychiatry. Expert Review of Clinical Pharmacology, 15(9), 1067-1080.
• Speers, A. B., Cabey, K. A., Soumyanath, A., & Wright, K. M. (2021). Effects of Withania somnifera (Ashwagandha) on stress and the stress- Related neuropsychiatric disorders anxiety, depression, and insomnia. Current Neuropharmacology, 19(9), 1468-1495.
• Akhgarjand, C., Asoudeh, F., Bagheri, A., Kalantar, Z., Vahabi, Z., Shab‐bidar, S., Rezvani, H., & Djafarian, K. (2022). Does Ashwagandha supplementation have a beneficial effect on the management of anxiety and stress? A systematic review and meta‐analysis of randomized controlled trials. Phytotherapy Research, 36(11), 4115-4124.